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Queremos que los libros sigan viajando de lector en lector por ello nos aseguramos que los libros tengan las condiciones adecuadas para poder disfrutarlos una segunda, tercera o cuarta vez. No obstante, no todos los libros tendrán el mismo grado de conservación ya que no todos están hechos con los mismos materiales ni han tenido las mismas condiciones de uso y conservación.

Como no queremos que te lleves sorpresas, hemos clasificado nuestros libros en tres categorías valorando el estado de cada uno por nosotros mismos y basándonos en nuestros estándares de calidad. En cada categoría prevemos los siguientes aspectos que te explicamos en esta tabla: 

 *No quiere decir que tengan todos los daños, sino que pueden tener una, varias, o ninguna de las dolencias que ponemos en la tabla. Si tienes alguna duda no dudes en solicitarnos más información en hola@librosdelnorte.com

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1-Genial

2-Buen estado

3-Normal

Libros en muy buen estado de conservación que pueden tener señales muy leves de uso. Pueden tener*:

Libros que se han usado con frecuencia y que tienen señales de uso y desgaste. Libros con cierta antigüedad, pero en buen estado general que no impide su uso. Pueden tener:

Libros usados con señales notorias de desgaste y con deficiencias de apariencia pero que pueden leerse. Pueden tener:

Marcas de dobleces en páginas interiores.

Páginas onduladas o combadas (suele ser por problemas de humedad)

Manchas notorias que afectan al texto o a las ilustraciones.

 

Bordes del libro con pequeños desgastes (esto pasa hasta en los nuevos)

Manchas pequeñas.

Encuadernación despegada o descosida.

 

 

Pegatinas

Subrayados a boli u otras tintas irreversibles

 

 

Ex libris -sellos de otros propetarios

Títulos o decoraciones de la portada muy gastados-ilegibles

 

Firmados/dedicados por anterior propietario

 

Cubiertas dañadas (roturas, rasgaduras)

 

Subrayados a lápiz

 

Páginas rotas

 

 

Páginas amarillentas

Páginas sueltas

 

 

Arrugas en el lomo o en las cubiertas.

Olor demasiado fuerte (si huele un poco a libro viejo no pasa nada, si es mucho puede ser incomodo)

 

 

Portadas con bordes doblados o gastados, pero sin romper.

Libros con remiendos

 

Títulos o decoraciones de la portada o el lomo ligeramente gastados

Encuadernación dañada (se detiene en alguna parte del libro, se abre de forma plana, lomos vencidos)