En Sonny Liston fue mi amigo el autor sigue manejando los mismos temas (las secuelas de la guerra, los hospitales psiquiátricos, los cuadriláteros, las heridas emocionales, el campo de batalla, las fábricas) y retratando a los mismos personajes que pasean por el filo de la cuchilla (antiguos soldados, boxeadores, enfermos de cáncer, perturbados). Sus historias suelen ser bastante duras, próximas (me atrevería a decir) a las de Donald Ray Pollock, Chuck Palahniuk o Dan Fante, por citar algunos autores que también trabajan con seres humanos al límite y que sacuden al lector en cada página.