"La desaparición" (originalmente "Disappearing Earth"), publicada en 2019, es la aclamada novela debut de la autora estadounidense Julia Phillips. La obra es un thriller literario que se adentra en las complejidades de una comunidad aislada, las vidas interconectadas y las consecuencias de un crimen que sacude a todos sus habitantes.

Sinopsis

La historia se ambienta en la remota y pintoresca península de Kamchatka, en el Extremo Oriente ruso. El verano de 2018 comienza de manera idílica en la pequeña ciudad costera de Petropávlovsk. Sin embargo, la tranquilidad se rompe abruptamente cuando dos hermanas jóvenes, Alyona y Sofiya, de once y ocho años respectivamente, desaparecen sin dejar rastro de una playa solitaria.

Este evento traumático no solo desata una frenética búsqueda, sino que también actúa como el catalizador que expone las tensiones latentes, los secretos y las divisiones dentro de la comunidad. A medida que pasan los meses, la novela no sigue la línea de un whodunit tradicional que se centra únicamente en la investigación policial. En cambio, Phillips opta por una estructura episódica, dedicando cada capítulo a un personaje diferente cuya vida se ve, de alguna manera, afectada o intersectada por la desaparición de las niñas.

A lo largo de la novela, conocemos a un elenco diverso de personajes: una bailarina que se siente atrapada, una madre que lucha por su sustento, un policía local con sus propios fantasmas, una estudiante con problemas, una joven nativa que enfrenta la discriminación, entre otros. Sus historias individuales, aunque aparentemente inconexas en un principio, van tejiendo un complejo tapiz que revela la interconexión de las vidas en Kamchatka y cómo el dolor, la esperanza y el misterio de la desaparición se filtran en cada rincón de la sociedad.

La autora explora cómo la ausencia de las niñas impacta en las relaciones, en la moral y en el sentido de seguridad de una región ya de por sí marginada y con sus propias complejidades culturales y sociales, incluyendo la relación tensa entre la población rusa y los pueblos indígenas locales. La tensión no solo radica en la búsqueda de las niñas, sino en la lenta revelación de cómo el trauma colectivo afecta las vidas individuales y cómo el pasado de Kamchatka influye en su presente.