

Morag Gunn vive en una casa de campo al borde de un río que fluye en dos direcciones. Una, la de la corriente que lo lleva de norte a sur; la otra, la que le imprime el viento, que riza las aguas superficiales en el sentido contrario. Así fluye el tiempo en esta novela conmovedora y triunfante con la que Margaret Laurence cierra el ciclo de Manawaka, su pueblo imaginario, onfálico, en la frontera del desierto americano. Y así fluye la memoria de Morag Gunn, en dos sentidos contradictorios, mientras piensa y reescribe la historia de su vida en busca de una identidad reconocible.
Hija adoptiva del basurero del pueblo, Morag se ha convertido en una escritora de renombre, pero esta situación no hace más que darle una tercera dimensión a su doble marginalidad: la de huérfana criada por el hombre que hace el trabajo más despreciable. Alimentada con mitos de sus antepasados escoceses, enfrentada a la huida de su hija de 18 años, amenazada por la posible pérdida de su don de escritora, Morag descubre que la memoria no es precisa ni fiable. La verdad y el rigor no habitan los recuerdos, que mienten como el viento miente sobre las aguas del río.
Esta novela, elegante y sabia, confirma el talento inigualable de esta gran escritora canadiense que ya es un clásico contemporáneo.
Ficha técnica