En "La inmortalidad", Kundera entrelaza varias historias que giran en torno a la idea de la inmortalidad y la búsqueda de significado en una vida que parece fugaz. La novela comienza con un relato sobre un encuentro aparentemente trivial en una piscina, donde una mujer en la mediana edad es reconocida por un joven admirador. Este incidente desencadena una serie de reflexiones sobre la fama, la identidad y el impacto de nuestras acciones en la vida de los demás.

El libro se mueve entre la realidad y la ficción, explorando cómo la inmortalidad puede ser buscada a través del arte, la memoria y la influencia que dejamos en los otros. A través de personajes que se enfrentan a la propia imagen de su existencia y las repercusiones de sus vidas en el recuerdo colectivo, Kundera examina cómo los individuos buscan trascender su mortalidad y dejar una huella duradera.

La narrativa se enriquece con elementos de la historia y la filosofía, desafiando al lector a cuestionar las nociones de permanencia y el verdadero significado de la inmortalidad. Kundera utiliza su característico estilo irónico y analítico para ofrecer una reflexión profunda y multifacética sobre la vida y la memoria.

"La inmortalidad" es tanto una exploración filosófica como una obra literaria que desafía las convenciones del género, invitando a los lectores a una meditación sobre la naturaleza efímera de la existencia y el deseo humano de perdurar más allá de los límites de la vida.