Es el mejor manual de ética para la juventud. Lo avalan las treinta lenguas a que está traducido y los más de 40 países registrados que lo han adoptado como esencial para la educación. Un clásico indiscutible. «Este libro -advierte el autor- no es un manual de ética para alumnos de bachillerato. No contiene información sobre los más destacados autores y más importantes movimientos de la teoría moral a lo largo de la historia... Este libro no es más que eso, sólo un libro. Personal y subjetivo, como la relación que une a un padre con su hijo; pero por eso mismo universal como la relación entre padre e hijo, la más común de todas. Ha sido pensado y escrito para que puedan leerlo los adolescentes: probablemente enseñará muy pocas cosas a sus maestros. Su objetivo no es fabricar ciudadanos bienpensantes (ni mucho menos malpensados) sino estimular el desarrollo de librepensadores»