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Las cartas que componen Desde mi celda testimonian el decisivo papel desempeñado por ese entorno cisterciense en el paso a la madurez personal de Gustavo Adolfo. Son cartas que implican un doble viaje: físico y simbólico, con su ida y su vuelta. El primero le llevó de Madrid a Veruela donde viviría la experiencia límite de la cercanía de la muerte, recuperando después la salud y regresando a la Corte. Las cartas que componen «Desde mi celda» testimonian el decisivo papel desempeñado por ese entorno cisterciense en el paso a la madurez personal de Gustavo Adolfo. Son cartas que implican un doble viaje: físico y simbólico, con su ida y su vuelta. El primero le llevó de Madrid a Veruela donde viviría la experiencia límite de la cercanía de la muerte, recuperando después la salud y regresando a la Corte. El segundo le condujo desde los sueños de triunfo y de gloria hasta el deseo de aniquilación total, para recuperar después un tono de moderada conformidad con las limitaciones de la existencia.
Ficha técnica
- Editorial
- Planeta
- Encuadernación
- Encuadernación de tapa dura
- Idioma
- Español
- Año de publicación
- 1991
- Nº páginas
- 232
- Condición
- Genial
- ISBN
- 8432084123