Los principios del liderazgo son tan simples que se nos han olvidado por completo.Confundimos la autoridad con el poder y el respeto con el miedo, lo que lleva a relaciones tensas y recelosas, y a un triste resultado: cuando un equipo trabaja para contentar al jefe, ¿quién se ocupa realmente del trabajo? Este libro nos enseña que dirigir consiste, paradójicamente, en servir a los demás, porque un buen líder está pendiente de sus subordinados para atender a sus legítimas necesidades, ayudarles a cumplir sus aspiraciones y aprovechar sus capacidades al máximo. Portada ligeramente rasgada en la esquina superior izquierda. Resto en perfecto estado.