En la primera parte, dedicada a las llanuras, García Fernández sintetizó sus ideas, largamente elaboradas en innumerables salidas de campo, objeto de honda reflexión, sobre el relieve de las penillanuras occidentales, y acerca del modelado de páramos, terrazas y campiñas de la cuenca sedimentaria del Duero. El resultado es una espléndida visión de conjunto, la mejor que nosotros conozcamos, sobre la morfología de estas tierras llanas. Además, escribió un tratado completo sobre la humanización del paisaje vegetal del Noroeste de España, en el que explica no sólo cómo se ha llegado a la actual distribución de la vegetación ?natural? en las llanuras de la Cuenca, sino también el contexto histórico y geográfico que enmarca este proceso, que, para su mejor comprensión, extiende a los rebordes montañosos de aquélla y a las montañas del Norte y de Galicia.La segunda parte está dedicada a las montañas, y en ella analiza el relieve de las áreas montañosas de Castilla y León, y profundiza en dos de estos conjuntos: la vertiente meridional de la Cordillera Cantábrica y las Montañas del Noroeste ?de La Segundera a Los Ancares, incluidos los Montes de León? El análisis geomorfológico se complementa con el del clima, que abarca, con profundidad y rigor, el conjunto de las montañas de la región. En tercer lugar, aborda la explicación del paisaje vegetal, poniendo de manifiesto en cada caso cuáles son los procesos físicos y humanos ?cuáles se derivan de la naturaleza y cuáles del manejo?, que permiten entender la apariencia actual de los bosques, matorrales y pastizales de estos montes y montañas.Finalmente, su curiosidad investigadora le llevó a verificar sus hipótesis y planteamientos mediante el análisis monográfico de Gredos. Los interrogantes que le planteaba el contraste entre la casi total deforestación del Macizo Central de Gredos y de las sierras situadas hacia el norte, y la eclosión forestal de la vertiente meridional, le impulsaron a una búsqueda de las fuentes documentales más antiguas para explicar el paisaje que hoy observamos; labor ésta que constituye un ejemplo extraordinario, un verdadero modelo de investigación geográfica.