Adán tiene doce años y es hijo de emigrantes marroquíes. Vive en uno de los barrios más pobres de Amsterdam, pero consigue acceder a una de las escuelas mejor consideradas de la ciudad. Allí conocerá a alguien que se siente tan fuera de lugar como él: Eva, una niña judía perteneciente a una familia acomodada. Eva tiene todo lo que puede desear. Todo, excepto el cariño de una madre. Pese al recelo inicial, Adán y Eva se dan cuenta de que no son tan diferentes. Entre ellos nace una profunda amistad que les abrirá las puertas de dos mundos contrapuestos. Y juntos descubrirán que la realidad es mucho más hermosa y compleja de lo que les habían obligado a creer.